Victorias Que Son Derrotas
📖“Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. Porque ¿qué le aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?”
S. Marcos 8:35-37 RVR1960
Reflexión 🤔 Hay muchas cosas que deseamos alcanzar creyendo que vale la pena invertir en ellas toda nuestra vida. En realidad eso solo demuestra una alteración y distorsión en nuestro concepto de prioridades, la que solo se explica por el desprecio o menosprecio de las cosas eternas y realmente valiosas, las que bien haríamos en poner en el primer lugar tal como Dios lo ordenó en sus mandamientos diciendo: “Amarás al Señor tu Dios con toda tu alma y con todo tu corazón”, porque “Donde está tu tesoro, ahí estará también tu corazón”
Ilustración 📃 Pirro, el famoso rey de Epiro en la antigua Grecia, que vivió del año 318 al 272 a.C. y de quien se dice que cierto día que estaba escuchando el sonido de dos flautas, notó que la primera producía una música alegre; mientras que la segunda, una música sombría. Entonces uno de los músicos le preguntó: —“Su Majestad, ¿cuál de las dos ejecuciones le gusta más?”
—“Ninguna” —respondió Pirro—. “El sonido que más me gusta, es el de las espadas al golpear una contra la otra. Y el de una flecha cuando sale disparada del arco, para surcar el aire y dar en el blanco”
Y es que a Pirro le gustaba la guerra. Tenía poder, fama y riquezas, pero su inquieto espíritu guerrero le impedía disfrutar de lo que tenía. Al igual que Alejandro Magno, también quería someter el mundo entero bajo el poder de su espada.
Fue esa ambición la que lo motivó a atacar a Roma. Muchos intentaron desanimarlo, pero el testarudo rey no escuchó razones. Después de una furiosa batalla, al final del día la balanza se inclinó ligeramente en favor de Pirro, pero a un costo de vidas muy elevado para su ejército.
Se cuenta que mientras Pirro recorría el campo de batalla evaluando las pérdidas, uno de los soldados lo felicitó por la victoria. Entonces Pirro, con rostro sombrío, respondió: —“Pues con otra victoria como esta, mi amigo, y quedaremos completamente arruinados”.
Hoy nadie recuerda a Pirro por sus conquistas en el campo de batalla, sólo lo recordamos por las llamadas «victorias pírricas»: que son las que se obtienen a un costo muy elevado.
Si algo nos enseña la experiencia de Pirro, es que debemos ser cuidadosos al seleccionar nuestras batallas. ¿A qué causas dedicarás tus talentos, tus recursos, tus energías? ¿Por qué no le pides a Dios que ponga en tu corazón un proyecto, un ministerio, que en realidad valga la pena y que glorifique su nombre?
Parece que los que anhelan ser “triunfadores” como Pirro, solo conceptúan el éxito en términos de dinero y de poder, cosas que son efímeras y suelen terminar en pocas generaciones, o incluso en la siguiente, ya que además de heredar los bienes materiales de sus padres, también heredan los hijos las actitudes ambiciosas y banales, por lo que al final, su “victoria” también resulta pírrica, si es que antes no son salvados por Jesús, quien trasforma nuestra vida para establecer una correcta jerarquía de valores espirituales y eternos.
📖¡Tuyos son, Señor; la grandeza, el poder y la gloria, el dominio y la majestad! 1 Crónicas 29:11.
Una segunda lección que aprendemos es que en la vida algunas conquistas pueden arruinar nuestro carácter. Si para poder graduarte tienes que hacer trampa en los exámenes; si para conquistar el amor de una persona debes recurrir al engaño; si para lograr el ascenso en tu trabajo tienes que calumniar a un colega; en cada caso estarás pagando un precio demasiado elevado, como lo es la contaminación de tu carácter, y la deshonra al nombre de Dios, y aunque muchos lo están haciendo así, con victorias como esas, ¡no sorprende a nadie que terminen arruinados!
📖“Todo el que nace de Dios vence al mundo. La manera como obtenemos la victoria y vencemos al mundo es por la fe en Dios.” 1 Juan 5:4 VBL
Oración 🙏🏻”Ayúdame Señor, a pelear todas mis batallas glorificando tu nombre y nunca el mío.”
Bendiciones y feliz Martes!…🤗
“Habla de Dios y de la Biblia, y pídele al Señor, que ni tus ambiciones pecaminosas, ni el ídolo del dinero, se conviertan en tu señor, para que no esclavicen todo el resto tu vida”
Por favor contribuye a que la vida en nuestra sociedad sea mejor, conociendo, viviendo y compartiendo esta reflexión que nos conecta con el evangelio.